sábado, 7 de marzo de 2020

Soy de otro planeta/ Función de Danza, Ballet Incluyente

Foto de recuerdo al final de la función "Soy de otro planeta", con Ballet Incluyente.


Hoy, Karen y yo, compartimos lectura y danza, en torno a un libro fantástico: El principito. Nos acompañaron nuestros amigos de "Ballet Incluyente" bailarines quienes, también, a través de los libros, nos demuestran que otras formas de leer y de imaginar son posibles. Andrea, la directora de la compañía, amiga de hace unos meses, desde que nos conocimos en el diplomado de Alas y Raíces, nos dio la oportunidad de compartir su arte, el montaje de una función de danza contemporánea, en torno a esta gran novela.

Una cosa siempre preocupa a los bailarines: ¿Sabrá el público de lo que bailo? Para responder esta pregunta, en la sala, trabajamos algunos capítulos del principito, una semana antes. Los niños se arremolinaron en torno a la historia del aviador que aterriza en el Sahara y descubre a un pequeño príncipe que entiende sus dibujos. Los mismos niños, dibujaron la rosa, zorritos, el hombre de negocios, muchos planetas y al principito con su capa.

Hoy, al medio día, al rededor de 80 niños comenzaban a llegar, ocupando las sillas, ansiosos para ver la función. Los artistas, entusiasmados por bailar al rededor de un público lleno de sonrisas y contagio de alegría. Mike, abrió el primer número girando con su silla eléctrica, acompañado por la música de Serrat, que acompañó toda la hora la danza de todos. Poco a poco fueron llegando más personas, adultos, niños, buscando una silla.

Conforme los actos se sucedían, la emoción aumentaba con la participación de cada uno de los bailarines. Identificaban entre murmullos a los personajes a través de la danza, el elefante dentro de la boa, la rosa, ¡un sombrero de zorro! los bailarines sonreían con la reacción de un público tan basto y que conocía la historia. El público que estaba tan atento y tan sensible, estaba lleno del corazón y las emociones, se desbordaron en algunas lágrimas.

Un acto, sorprendió a todos, la rosa, que delicada pero fuerte, llenó todo el espacio de la inspectoría con sus pasos. Hubo vítores, porras, sonrisas. Al final, cerramos con una foto, los bailarines y personajes pidieron fotos con ellos. Un ambiente de alegría inundaba el espacio.

Agradecemos siempre por los puentes que los libros logran a través de la palabra, de los pasos, de los movimientos que surgen a través del pasar las páginas y de las formas de lectura. Gracias a Andrea, a Lupita, a Mike, a todos los bailarines, a sus papás, a los asistentes y a la mediadora, Karen, por su tiempo, su dedicación y sus ideas.

Hoy, recordaremos esta función desde el corazón, al rededor de 150 personas nos reunimos al rededor del principito. Muchas gracias por esta donación, a todos los bailarines de Ballet Incluyente, a la Secretaría de Cultura del Estado de Puebla y a la Inspectoría del Buenavista. Estamos felices de seguir leyendo, rodeados de la laguna, de nuestros amigos y de los amigos de nuestros amigos, que llegan a nuestras vidas para trazar nuevos sueños.



Atte, Tegus el Toro poético Imaginario




















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